PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS
LA MUSICA Y SUS EFECTOS EN LAS PERSONAS DE CUALQUIER EDAD
Los beneficios de la música son numerosos y muy deseables:
- Estimula la creación de conexiones neuronales que nos permiten desarrollar la creatividad y la capacidad expresiva y la memoria.
- Mejora la concentración y la capacidad para resolver problemas.
- Estimula las capacidades de abstracción, relacionándose muy positivamente con el desarrollo de cuestiones matemáticas y la visión espacial.
- Además fomenta la disciplina y el sentido de la responsabilidad, el autocontrol y la paciencia.
- Físicamente la música ayuda en el desarrollo de la psicomotricidad, el equilibrio y la armonía rítmica de nuestro cuerpo.
- Y a nivel emocional nos transmite, canaliza y libera diferentes estados de ánimo, conectándonos afectivamente nuestro entorno alcanzando gran bienestar y felicidad.
- En nuestra sociedad actual la música es necesaria con urgencia.
La música da alma al universo,
alas a la mente,
vuelos a la imaginación,
consuelo a la tristeza,
y vida y alegría a todas las cosas.
Platón
Desgraciadamente estamos inmersos en un mundo de música simple y tosca, en la que la melodía, el ritmo y la armonía se reducen a poquísimos elementos, nos llega en ambientes ruidosos, y muchas veces amplificada hasta niveles realmente molestos, lo que empobrece enormemente nuestra cultura musical y nuestras capacidades musicales.
Y sobre todo nos estamos perdiendo muchas músicas de calidad por desconocimiento, por falta de programación, o porque la música se ofrece en lugares no aptos para familias con niños, o simplemente creemos que no vamos a entender por ‘serias’. Cuántas veces decimos después de un concierto: yo no entiendo, pero me ha gustado. Ahí está la clave: hay algo en la música que nos estimula fuertemente, que nos atrae y fascina, pero no podemos disfrutarla y comprenderla porque no se nos ha ofrecido una formación musical mínima.
Incluso el sistema educativo convencional se ha centrado en la enseñanza explícita del lenguaje musical desde una programación muy rígida, reduciendo la experiencia musical a una descodificación de la partitura y al desarrollo técnico desde la práctica mecánica, memorística y teórica. Dar la espalda a la intuición y a la creatividad no ayuda a la comprensión ni a la interiorización, ni ayuda a que los jóvenes disfruten en los conciertos o asistan con más frecuencia y pasión. Una verdadera lástima tantos recursos, talento y tiempo desperdiciados. Nos queda mucho por hacer…
MIS PROPUESTAS METODOLÓGICAS
1- Aprovechamos la riqueza de la música clásica, que será herramienta esencial indispensable para el desarrollo auditivo de los niños y se convertirá en la base de su cultura musical.
2- Observando la felicidad que proporciona al ser humano hacer, recibir y compartir música, partimos de la escucha y la experimentación en un ambiente de estímulos musicales de calidad, respetando el desarrollo del niño y sus condiciones musicales innatas. La observación del alumno y el respeto hacia su ser creativo serán nuestras premisas, atendiendo sus necesidades e inquietudes desde una pedagogía que guía y acompaña.
3- Partimos de la estimulación sonora y la interiorización del lenguaje musical, de la misma manera en que se aprende el lenguaje hablado: escuchar, imitar, crear pensamientos, jugar con la sintaxis, adquirir un vocabulario, y poco a poco las habilidades de lecto-escritura. En el caso de la música se trata del mundo de los sonidos y las emociones que la música desencadena, en lo que se ha llamado el lenguaje de las emociones, que utilizamos para expresarnos afectivamente más allá de la palabra.
4- La música, al igual que el teatro y la danza, es una disciplina artística cuyo desarrollo y expresión ocurren en el tiempo, por lo cual la clase necesita una duración amplia que permita sin prisas el trabajo de nuestros contenidos: la experimentación, la improvisación, el manejo de instrumentos, el canto, el silencio, el ritmo personal y grupal natural, el diálogo musical, el ensayo… todo encontrará su lugar.
5- En todas las culturas la música en grupo ha facilitado al individuo enormes beneficios, desde la socialización, el desarrollo de la escucha, el trabajo en equipo, hasta la paciencia y el compañerismo… y sobre todo la gratificante experiencia de tocar en grupo. Por ello organizaremos clases de grupo y espacios donde la música alcance pleno sentido como manifestación individual, social y espiritual.
6- Y por último aprovecharemos la ayuda inestimable de la tecnología, que nos permite una comunicación más fluida, completar información, compartir, escucharnos, abriendo un mundo de posibilidades infinitas.